Un día, en Frío de Janeiro, Turbo estaba paseando por el portal y vio a Daniel entrando en éste y dijo:
- Daniel, no entres en el portal.
Pero Daniel entró en el portal igualmente y Turbo también entró. Pasó una semana y todos extrañaban a Turbo y a Daniel. Turbo, cuando entro, descubrió una nueva dimensión, el inframundo. Daniel estaba en una fortaleza con muchos guardianes. Dinoescopeta entró y dijo:
- ¡Turbo, deprisa, sal del portal!- antes de que Turbo saliese del portal y viese a Daniel convertirse en demonio.
Dinoescopeta tiró lo más fuerte posible de Turbo y le sacó del portal, luego disparó y rompió el portal en mil trozos. A la mañana siguiente el portal estaba junto a la casa de Calabacín y Turbo le dijo:
- ¡Calabacín, corre!- el demonio salió del portal y, luego, desapareció. Luego fue a la pista de patinaje y convirtió el hielo en fuego. Después fue a la cueva y, a continuación de eso, fue al castillo. Lo quemó todo y secuestró a Luna y a Dalia. Dinoescopeta consiguió escapar y dijo que había que ir al inframundo y destruir el alma del demonio. Manolo, Supercalifragilisticopialidoso, Calabacín y Dinoescopeta fueron a destruir el alma del demonio. Turbo y los demás se quedaron vigilando. No fue fácil atravesar la fortaleza del demonio. Cada vez que Dinoescopeta o Manolo disparaban a los guardias, se convertían en espíritus de fuego. Finalmente, consiguieron atravesar los obstáculos y rompieron el alma del demonio. Todo volvió a la normalidad. Aunque todos sabemos que el demonio sigue acechando.
Y colorín colorado el demonio se fue a otro lado.
Mateo P.
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