¡Ya estamos rodando! Hoy voy a hablaros de la hora de las sorpresas, esa de la que disfrutamos en la última sesión de cada viernes. A continuación, expongo las actividades que llevamos a cabo las tres últimas semanas y con las que trabajamos la educación emocional y la cohesión de grupo:
¡Oso va!: Se trata de un juego de presentación. Nos ponemos en círculo y uno de ellos le pasa el oso presentándose y diciendo a quién se lo pasa hasta que todos hayamos participado.
¿Quién soy?: Un niño toma una tarjeta con un personaje literario y los demás compañeros tienen que hacerle preguntas que él sólo puede contestar con sí o no hasta acertar el personaje.
Pegatinas en la frente: Se ponen en la frente pegatinas de distintos colores: rojo, azul, amarillo... por ejemplo. Sin hablar, y dependiendo de un tercero que sí ve las pegatinas, tienen que agruparse según los colores.
Es tiempo de decirse cosas bonitas: Por turnos vamos saliendo de uno en uno y los demás dicen cosas bonitas sobre nosotros.
Vamos a hacer...: Nos ponemos en círculo y tenemos que hacer entre todos distintas figuras organizándonos: un cuadrado, un triángulo...
¡Menudo lío!: Hacemos una fila tomándonos por las manos y empezamos a liarnos metiéndonos por debajo de los brazos de otros compañeros. Uno de nosotros tendrá que intentar deshacer el lío.
Las lanchas: Habrá unos cuadrados marcados en el suelo, estos serán las lanchas salvavidas de un naufragio, cada vez tendremos que meternos más en cada lancha. Ganamos si entramos todos.
¡Con una manta!
Tomamos la manta entre todos y aprendemos a subirla con los brazos todos a la vez y acercándonos un poco.
Macedonia: Una vez controlado ese paso, cuando pare la música, subiremos la manta y se colarán debajo aquellos que son fresas, o manzanas, o peras... y se cambiarán de sitio.
Abrazos: Cuando pare la música, subiremos la manta y entrarán dos o tres y se abrazarán.