Ayer, con la ayuda de unos dados, hemos creado nuestra historia de miedo. ¿Te atreves a leerla?
EL FANTASMA SALVADOR
Hace mucho tiempo, en un bosque oscuro y terrorífico en el que había brujas, lobos y hechizos malvados.... del que decían que era el bosque más oscuro del planeta, vivía un monstruo con el científico más malo del mundo y que lo había creado, en una casa abandonada llena de arañas.
El monstruo era muy peludo, con cuatro patas con garras muy largas. Tenía tres ojos, tres cuernos y una boca con dientes afilados siempre llenos de sangre que le llegaban hasta la nariz.
Era una noche de tormenta en la que llovía a mares y Enar estaba en peligro. ¡Estaba rodeado de zombis! El monstruo lo salvó enseguida de los zombis pero, en realidad, lo que quería era hacerle daño. Lo metió en una pota y lo convirtió en calabaza para decorar la entrada de su casa.
En la casa del monstruo había un fantasma bueno que había estado con los zombis en el bosque haciéndose pasar por malo. Él lo había visto todo. Cogió la calabaza y, aprovechando que el monstruo dormía, decidió llevársela al bosque y buscar allí a la hechicera Alba para que lo ayudara. Ella preparó un brebaje con plumas de pollo, cola de cocodrilo, ojos de tiburón y pescado podrido. Le hechicera le tiró el asqueroso y repugnante brebaje por encima y la calabaza volvió a ser Enar de nuevo.